Triunfo de Alejandro Tabilo que se grita fuerte desde París hasta Chile entero. El zurdo nacional firmó su nombre en la segunda ronda de Roland Garros con una victoria trabajada, tensa, valiente. Venció al francés Arthur Cazaux por 5-7, 6-3, 6-2, 1-6 y 6-3 en un partido maratónico que duró 3 horas y 45 minutos. Un batallón físico y mental que terminó con el puño en alto y el corazón galopando.
En el Court 9, bajo una mañana húmeda y tensa en la capital del tenis mundial, Tabilo no se dejó intimidar por el entorno ni por el local. Resistió los altibajos, volvió del abismo en más de una ocasión, y se llevó el duelo más largo de su carrera en Grand Slam. ¡Juego, set y partido para Jano!
La lucha comenzó cuesta arriba. El francés Cazaux, que jugaba con el impulso de la hinchada y el beneficio del ‘wild card’, se quedó con el primer set. Pero el chileno respondió con garra: ganó el segundo y tercero mostrando un tenis más agresivo y profundo. Cuando parecía que tenía el control, llegó el cuarto set y Cazaux se lo llevó por 6-1.
Pero en el quinto, el triunfo de Alejandro Tabilo se empezó a escribir con convicción. El marcador decía 0-30 en el game final. Silencio. Tensión. Y ahí apareció: un ace en el momento más apretado, un revés cruzado de zurdo clásico, y la definición con autoridad. Cerró el partido con el temple de un veterano.
La recompensa no se hace esperar. En la segunda ronda lo espera Alexei Popyrin, número 25 del mundo. Será la primera vez que se enfrenten en el circuito. El australiano tiene potencia y fondo físico, pero Tabilo llega con confianza, ritmo y el corazón en modo Grand Slam.
El partido se jugará esta semana (aún sin horario definido), y marcará un nuevo reto para la primera raqueta chilena. Jano buscará, por primera vez, instalarse en la tercera ronda de un Major. Ya hizo historia en París. Pero todavía queda película por contar.
Este no fue solo un triunfo más. Fue una señal. Tabilo no vino a participar: vino a competir. Y si hay algo que le sobra es convicción. Con su juego zurdo, su sangre fría en los momentos claves y una madurez que se nota en cada punto largo, demostró que está para grandes cosas.
Chile vuelve a soñar con tenis de alto nivel. Roland Garros fue el escenario, pero el mensaje viaja directo al corazón de los fanáticos. El triunfo de Alejandro Tabilo es el tipo de historia que vale la pena contar. Porque no es solo un resultado: es carácter, es lucha y es el símbolo de un país que siempre encuentra una forma de pelear.