Las Eliminatorias Mundial 2026 marcan la recta final para La Roja. Por eso, el jueves 5 de junio Chile recibe a Argentina en Santiago. Es un partido clave para mantener viva la esperanza. Los campeones del mundo llegan fuertes. Sin embargo, Chile sabe que no puede regalar nada. Por ello, Ricardo Gareca prepara a sus jugadores para un duelo intenso. Sabe que el resultado influirá en el ánimo y la energía para el siguiente partido.
Cinco días después, la Roja viajará a El Alto, Bolivia. El estadio está a 4.150 metros sobre el nivel del mar. Por lo tanto, esta altitud pone en jaque el físico y la mente. Por eso, Gareca y su cuerpo técnico idearon un plan especial. Entrenan con cámaras de hipoxia y hacen diagnósticos personalizados.
Néstor Bonillo, preparador físico, explicó: “Simulamos el oxígeno que tendrán en El Alto con máscaras especiales. Además, trabajamos con protocolos para optimizar la adaptación”. Aunque la tecnología ayuda, reconoció: “No se puede igualar la aclimatación natural del jugador boliviano. Pero hacemos todo lo posible para minimizar la diferencia”.
A pocos días de estos dos partidos decisivos, Gareca recibe un golpe duro. Lamentablemente, Paulo Díaz, defensa titular, sufrió una lesión en la rodilla. Por lo tanto, su ausencia complica el panorama. La Roja necesita orden y experiencia para el doble reto.
El defensor de River Plate está fuera para las Eliminatorias Mundial 2026. Actualmente, Chile tiene solo cinco puntos en la tabla. Por eso, debe ganar para no quedar eliminado.
Ricardo Gareca sabe que no hay margen para errores. En efecto, este tramo final es decisivo. La preparación física, táctica y mental debe estar a la altura. El plan incluye análisis detallados y tecnología avanzada. Además, un enfoque en la resiliencia para superar las dificultades.
La doble fecha no es solo un par de partidos. Por el contrario, es la frontera entre el sueño mundialista y la renovación. Estas Eliminatorias Mundial 2026 son el último desafío para Gareca con La Roja.