Alcaraz gana en Roma y va por Roland Garros 2025. Esa es la frase que se repite en los pasillos del circuito ATP y que cada fan del tenis empieza a tomar como una predicción inevitable. Este domingo, el español volvió a dejar claro que en arcilla no hay quien lo pare.
En una final intensa, Carlos Alcaraz (3° del mundo) venció al ídolo local, Jannik Sinner (1°), con parciales de 7-6(5) y 6-1, en el Masters 1000 de Roma 2025. Fue una batalla corta, pero eléctrica, con una primera manga peleada y un segundo set en el que el murciano barrió a su rival, demostrando que la arcilla le acomoda. El público italiano rugía por Sinner, pero fue Alcaraz quien terminó celebrando en el corazón del Foro Itálico.
La frase se transforma en mantra. Y no es casualidad. Con su coronación en la capital italiana, Alcaraz suma su segundo título de arcilla en esta temporada (tras Monte-Carlo) y llega encendido a Roland Garros, donde defiende la corona ganada en 2024.
Este triunfo no solo le da impulso: lo posiciona como el máximo candidato en París, aún por encima de Novak Djokovic y el siempre peligroso Casper Ruud. Además, con solo 22 años, ya logró lo que pocos: conquistar tres Masters 1000 distintos sobre arcilla y acumular 10 títulos en esta superficie, un hito que lo conecta directamente con nombres como Björn Borg, Mats Wilander y, por supuesto, Rafael Nadal.
Desde mayo de 2024, Carlos Alcaraz ha ganado 26 de sus últimos 28 partidos en arcilla, cayendo apenas en la final olímpica y en Barcelona. Y ahora, con Roma bajo el brazo, tiene la confianza, el ritmo y el fuego necesario para encarar Roland Garros con hambre de bicampeonato.
No es casual que cada paso que da lo acerque más al legado de su ídolo, Rafael Nadal, quien en su carrera acumuló 63 títulos sobre arcilla. Alcaraz ya lo dijo: “No quiero ser el próximo Rafa, quiero ser el primer Carlos”. Pero, por lo visto, ese camino también pasa por conquistar París… más de una vez.