En Quillota, el choque deportes limache – colo-colo dejó al Cacique tambaleando. Jorge Almirón vio cómo su equipo, pese al dominio territorial, perdió 1-0 por un gol de Daniel Castro (34′). La falta de claridad en ataque y el penal fallado por Correa encendieron las alarmas justo antes de la Copa Libertadores.
Limache sorprendió con orden e intensidad.
El único tanto vino de un descuido defensivo y una definición con clase.
Colo-Colo reaccionó con un gol anulado y un penal errado, pero nunca logró quebrar la resistencia local.
Colo-Colo llega a esta fase de la Copa Libertadores con la presión de ser el único club chileno campeón de América. Tras avanzar en una llave ajustada, los albos saben que cada resultado en la liga local marcará su confianza de cara a los octavos de final. Mantener el foco en el torneo continental es clave para Almirón, pero los tropiezos en el Nacional ponen en duda la capacidad de adaptación táctica que exige la Libertadores.
El Cacique careció de conexión entre mediocampo y delantera.
Almirón buscó variantes en el segundo tiempo: cambios que no aportaron frescura ni opciones claras para revertir el resultado.
Deportes Limache sigue el camino de los pequeños que sueñan en grande. Fundado hace décadas en la V Región, el club ha crecido con un proyecto austero que apuesta por la cohesión defensiva y la presión alta. Esta sorpresiva victoria ratifica la confianza de su hinchada y demuestra que el fútbol chileno vive una ola de luchadores que, sin grandes inversiones, se plantan ante los grandes.
Con 14 puntos, Colo Colo cede terreno en el Campeonato Nacional 2025.
La derrota duele aún más porque llega antes de visitar a Fortaleza en Brasil, un partido que podría definir su suerte en la Libertadores.
En La Butaca Deportiva estaremos atentos a la reacción de ambos equipos. Analizaremos cada paso de Limache, ese proyecto que reta el statu quo, y seguiremos de cerca la reconstrucción del Cacique, urgido de respuestas oportunas. Porque aquí no solo contamos resultados: desmenuzamos emociones, tácticas y el pulso real de la tribuna.